martes, 28 de septiembre de 2010


Este fin de semana, sábado 2 de octubre y domingo 3 de octubre, Los Libros del Señor James estarán en la Feria del Libro de Ejea de los Caballeros gracias a nuestro corresponsal desplazado a las Cinco Villas. Carmen Beltrán firmará su Cuaderno de Sal en la caseta de nuestros primos hermanos Eclipsados junto a los también poetas Almudena Vidorreta y Enrique Cabezón.

Y además, para los zaragozanos residentes o de paso, sepan que ese mismo domingo montaremos chiringuito en el Mercadillo que organiza la Sala Morrisey de Zaragoza (Gran Vía 33) a partir del mediodía y hasta que desaparezca el sol. Nuestro catálogo -el Kozelek y los dos Altillos- y el de Eclipsados -ultimísima literatura en español- a disposición de curiosos y ávidos lectores.

El Señor James presume de ubicuidad, una virtud en los tiempos que corren.

domingo, 19 de septiembre de 2010


El poeta

"Él quiso ser
palabra sobre el río al amanecer,
y caminó
por viejas esperanzas
que nadie entendió.
Dejó después
su mano entre las manos y se nos marchó
con un suave silencio
que el viento rompió.
Su gesto fue
dolido, por el caminar
entre yermos y piedras
y un extenso erial.
Su voz se ató
al yermo del paisaje y a la sangre en flor.
Se hizo pared
allí donde los muros cayeron tras él.
Su soledad
abrió por los caminos la necesidad
que levanta a los hombres
a la libertad.
Caminos son
abiertos por su fuerte voz
lanzada contra cierzo y sol
y contra tantos siglos de dolor."

José Antonio Labordeta escribió esta canción para su hermano Miguel en 1969. Desde el Señor James sentimos mucho la pérdida de José Antonio Labordeta, alguien cercano -también pertenecemos a la IDA que él fundara-, un poeta -grande Jardín de la memoria-, un hombre bueno.


miércoles, 15 de septiembre de 2010

Julien Torma


«De Boris Vian a Raymond Queneau pasando por André Martel y Jacques Prévert, no faltan los poetas que jugaron un rol principal en las actividades del Colegio de Patafísica. Pero si hay que elegir un nombre emblemático en nuestro Imperio, ése es el de Julien Torma, de quien, a bote pronto, se puede decir que fue “el más grande de los patafísicos del siglo XX”. “Nosotros estamos –escribió– en las connivencias adivinadas y el secreto de Polichinela, en la negación de la risa, aunque fingida, y en la seriedad animada a traición, en la degustación del puro espectáculo de la imbecilidad, en su necesidad triunfal.” Nuestros signos no son más que “el espíritu falso, la conveniencia de los contratiempos, el raro placer, la gravedad cómplice, el calambur lisiado, el mal gusto sutilmente espeso”. Pero cuidado con “tomarse en serio esta broma, sobre todo para hacer risa”, conviene al contrario, “desenmascararla también a ella y así sucesivamente”. La poesía está dentro de este torbellino de signos. A imagen de Jarry, cuyos poemas simbolistas son máquinas autodestructivas que minan y destruyen el Simbolismo por el mero hecho de afirmarlo, Torma produce una antipoesía, como hay antimateria o antinovela: La lámpara oscura no funciona de otra manera, tanto, con terminología obsoleta pero útil, en el fondo como en la forma. “Un hombre enteramente consciente de la ambigüedad de las cosas y de las palabras debería llegar al menos a confundirlas completamente. Igual que el mundo, la palabra brilla de mil maneras. Se trata de ponerse en el centro del deslumbramiento donde las propias correspondencias no tienen SENTIDO […] Y la contradicción que irradia es a la vez lógica y ontológica”.» (Fragmento del artículo de Michel Décaudin, "De la poésie au Collège", publicado en Magazine littérarie nº 388 de junio de 2000, p. 45)

De Julien Torma será el próximo título de Los Libros del Señor James, en breve. Les mantendremos informados en estas mismas pantallas.